Hoy sentí que me acompañaban, que reíamos al mismo tiempo
y que nos decíamos con miradas lo que no hacia falta
traducir con palabras. Y no sé si llamarlos amigos.
Mas bien son personas conocidas. Pero los quiero,
y me alegro de verlos día por medio
y que nos saludemos tan genuinamente, con un casi abrazo,
y siempre, pero siempre una sonrisa.
En esos encuentros, no puedo distinguir si son buena gente o no,
pero lo son conmigo al menos.
Será porque los veo una hora al día y no los termino de conocer nunca,
será porque los veo siempre de buen humor.
Será porque nos juntamos en un lugar amigable,
donde no hay lugar a peleas, ni resentimientos, ni enojos.
Será porque entre ellos se mezcla gente a la que sí
considero amiga, son amigos de mis amigos,
entonces para mí es un placer tenerlos cerca;
es un placer saludarlos y preguntarles como andan;
entonces para mí, verlos es como comer mi comida preferida,
solo un poco más sazonada.-
